Esta historia está escrita en tres libros de la Biblia: Mateo, Marcos y Lucas.
Una hermosa tarde, Jesús y algunos de sus amigos subieron a una barca para remar por el lago.
Jesús había estado ocupado todo el día, enseñando a la gente sobre Dios y se sentía muy cansado. Se acostó y se durmió.
El viento comenzó a soplar y las olas eran cada vez más grandes. La pequeña barca se balanceaba hacia arriba y hacia abajo. Los amigos de Jesús se asustaron.
"¡Jesús despierta! ¡Ayúdanos! Las olas son demasiado grandes y no estamos seguros", gritaban.
Jesús se puso de pie en la barca. "Viento y olas estad quietos", dijo. ¡Y enseguida el viento y las olas se calmaron!
Los amigos de Jesús se sorprendieron. "Jesús puede hasta decirle a la tormenta que se calme. Solo Dios puede hacer eso", decían.
Sabían que estaban a salvo con Jesús. La Biblia dice: "En el momento en que tenga miedo, confiaré en ti".