Herodes_y_el_ni_o_rey
El rey Herodes era el rey del pueblo judío. Y se aseguró de que nadie más que él pudiera ser rey. La Biblia nos dice que cuando Herodes se enteró de que Dios había enviado un nuevo rey a la tierra, se puso muy celoso.
Los Reyes Magos vinieron de Oriente al palacio del rey Herodes, que estaba en Jerusalén, en busca del recién nacido Rey de los Judíos, porque habían visto su nueva y brillante estrella aparecer en el cielo de Oriente.
El rey Herodes y el pueblo de Jerusalén se preocuparon. El rey llamó a los principales sacerdotes y a los maestros que estudiaban los escritos de los antiguos profetas y les preguntó dónde debía nacer Cristo. "En Belén", respondieron.
Herodes les preguntó a los Reyes Magos cuándo habían visto la estrella por primera vez y los envió a Belén a buscar al niño. "Cuando lo encontréis", dijo astutamente el rey Herodes, "venid a decírmelo, para que yo también pueda ir a adorarlo".
Los Reyes Magos vieron la estrella sobre la casa de Belén, donde vivían María y el niño pequeño, y entraron a entregar sus regalos. Un ángel les dijo en sueños que no volvieran a ver al rey Herodes, pues quería matar al niño.
El rey Herodes esperó a que los Reyes Magos regresaran y le dijeran dónde encontrar al prometido Rey recién nacido de Dios, para poder enviar a sus soldados a deshacerse de Él. Herodes no quería que nadie más gobernara su reino.
El rey Herodes calculó, desde el momento en que los Reyes Magos vieron la estrella por primera vez, que el niño aún tendría menos de dos años. Ordenó a sus soldados que fueran a Belén y mataran a todos los niños menores de dos años.
Pero Dios le advirtió a José que los soldados del rey Herodes se acercaban, y la familia se apresuró a huir a Egipto, antes de que llegaran, y la familia vivió allí sin peligro hasta que el rey Herodes murió.